jueves, 7 de mayo de 2009

La Rose - Rodrigo Arizmendi

Rodrigo Arizmendi

La Rose

Fernando Fernández, un adolescente común, aunque un poco ñatón se dirigía a su colegio(La Inmaculada) como cualquier día aunque no se esperaba lo que le iría a pasar.
A Fernández le tocaba a la primera hora la clase de la profesora Silvia Sánchez. A él le gustaba aprovechar que esta profesora se volteaba a escribir las tareas para inmediatamente meter chongo en su clase con su amigo Wall-e y su amigo Chuck por lo que ese día lo hizo pero Silvia se dio cuenta, fue expulsado de clase.

Al rato, mientras Silvia daba su clase, Fernández ya que estaba expulsado decidió ir al baño a seguir metiendo vicio.
Al entrar al baño se encontró con un amigo llamado ñaña que salía del baño acomodándose su pañal de emergencia ajustable al potito, super pampers frescomfort , entonces Fernández lo comenzó a molestar diciendo “ñañañañañañaña”, pero este se armó de valor y le comenzó a dar un discurso sobre la democracia, pero para su mala suerte Fernández solo pudo entender un montón de “ñañañañañas” y se fue carcajeándose a hacer sus necesidades.

Luego de un largo período de inspiración, Fernández, mientras pensaba en Wallys y en José Ignacios escuchó un extraño ruido, algo como “Uh ah uh ah”. Después de esto Fernández se alarmó por el extraño gemido y muy curioso decidió ir a investigar a la guarida de los limpiadores panchitos. Al estar ya en la guarida, Fernández como siempre muy travieso comenzó a distraerse en otra cosas como con el plasma de los panchitos en vez de ir a buscar la procedencia de el gemido.

El muy Fernández estuvo dos horas jugando con las cosas de los panchitos , pero entonces entró un panchito y le comenzó a dar con escobazos, Fernández corrió lo más rápido que pudo con su paso de tortuga adentrándose mas y más a la guarida. De pronto el tonto se tropezó y calló en una compuerta entrando a un túnel secreto. Fernández se encontraba inconsciente pero al despertar siguió escuchando el gemido, por lo que comenzó a seguir el terrible sonido que cada vez se hacía más intenso. El astuto chico siguió adentrándose en el túnel, donde todo era oscuro y apestoso. Cuando ya estaba por llegar al final, vio a lo lejos lo que parecía una sala donde se encontraba un grupo de 10 panchitos que al parecer estaban adorando a un ser extraño tirandole papas.

Fernández no podía creer lo que veía, luego de una hora cuando se decidió al creerlo (como siempre muy tortuga) abrió su celular para llamar a su mami pero el celular sonó, entonces el panchito uno le pasó la voz al panchito dos, el dos al tres, el tres al cuatro, el cuatro al cinco y el cinco al monstruo, que al parecer los panchitos le decían La Rose el come papas. La Rose dijo: “Tráiganme a ese chico loco”, entonces los panchitos obedecieron, La Rose lo miró y la forma del cuerpo de este monstruo se transformó en Fernández ya que este monstruo era un ser intergaláctico que iba del planeta Zpadyn (su planeta) a otros planeta para alimentarse de los seres que lo habitaban, y en este planeta tienen la facultad de transformarse en cualquier ser que miran por lo que después de transformarse en Fernández se lo comió.

Todos se preguntaban donde se encontraba Fernández, entonces de pronto La Rose en la forma de Fernández fue donde Silvia y le dijo que estaba mal del estómago y que por eso se demoró Silvia le dijo que no había problema entonces La Rose al el final del día escolar se dirigía ala casa de Fernández para comerse a sus papás. Al estar en la casa de Fernández La Rose recibió un mensaje telepáticamente de sus amigos alienígenas, le estaban informando que el rey lo necesitaba para desatorar su inodoro, entonces La Rose alistó sus cosas y se llevó el refrigerador de Fernández y la nave extraterrestre que llegó. Pero para mala suerte de la humanidad, de la nave bajó un alien para quedarse en la Tierra a comer humanos e investigarlos, este se disfrazó de un chico un poco gordito llamado Gonzalo que escuchaba Gun’s & Roses y que regresó al colegio de la Inmaculada para que lo adoren los panchitos igual que a La Rose pero no dar sospechas se hacía pasar como un estudiante normal en el salón de 3ro D atrás de Arizmondi y delante de Salonas, listo para meter “CHONGO”.

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