CUENTOS DE CIENCIA FICCION

El regreso

Alumno: Jorgue Mendoza
Profesora: Silvia Mazuelos

El regreso

Era una época en que los planetas Zero y Menexa se volvían a ver las caras. Los del planeta Zero son de la raza ”námodes” que era gobernada por Grecon. Ellos son dinosaurios inteligentes que se revelaron contra sus creadores, los humanos, así esclavizándolos. Pero al ver su inutilidad los expulsan a otro planeta llamado Menexa, donde vivían dragones. Así los humanos terminaron evolucionando a los putsrajs, que eran gobernado por el emperador Bernin. Ellos eran enanos y verdes, pero con una avanzada tecnología, por lo tanto, tenían buen armamento, y controlaban a dragones que podían viajar por el espacio.

El gobernador Grecon, del planeta Zero, mando hacer una expedición al planeta Menexa ya que no sabían nada de ellos desde que los expulsaron. Al regreso de la expedición, Comandado por la mano derecha de Grecon, Maiten, resultó que aún seguían con vida. El rey, sorprendido, mandó a un nuevo grupo de soldados a tratar de hacer contacto con el rey del planeta. Cuando llegaron a Menexa, los putsrajs los reconocieron, y mandaron a los dragones a destrozarlos. El rey Bernin al saber este hecho, se fue al planeta Z para decirles que no querían nada con ellos, pero en verdad lo que pretendía Bernin era que piensen que no tienen ningún remordimiento contra ellos y después cobrar venganza por lo que hicieron. Y así fue. En la conversación que fue privada entre Bernin y Grecon, se conversó sobre el porque habían ido hacia su planeta, ya que los enviados por Grecon fueron destruidos sin dejar ningún mensaje.


Terminada la visita, Grecon y Bernin se volvieron “amigos”. Bernin volvió a su planeta con la noticia de que se hará una emboscada a los námodes y que deben de estar preparados. Entre toda la multitud del discurso había un espía, escondido, mandando información al planeta Z. Ya en el planeta Z, Grecon y Maiten organizaban por la traición que les hicieron. Armaron un ejército y se fueron a atacar a los putsrajs. Lo mismo hicieron ellos y en el transcurso del viaje, los námodes y los putsrajs se encontraron en el inmenso espacio, llevando a una batalla espacial. Los putsrajs, con sus inmensos dragones, destruyeron algunas de las naves enemigas. Al final, los putsrajs ganaron esa batalla con la retirada de los námodes.



De los sobrevivientes de cada raza, regresaron a su planeta para contarles lo sucedido a sus reyes. Al saber esto, los reyes se declararon la guerra. Al comienzo de esta, Maiten y un grupo de námodes prepararon una emboscada en el planeta Menexa. Estaban en mar de lava, pero no sabían que el mar era territorio de los dragones de lava. Los dragones sacudieron la “marea”, atemorizando a los visitantes.
Cuando la marease calmó, el capitán Maiten hizo lo mismo con sus tropas, pero cuando menos se lo esperaban, apareció un dragón de 2 cabezas atrapándolos con sus inmensos dientes.


En el espacio también hubo guerra. Los potentes y armados dragones de los putsrajs, contra las potentes armas y naves de los námodes. Pero entre todas ellas, habían 2 naves madres: El “Tiapus”, de los putsrajs; y el “Tráminis”, de los námodes. Los dragones metálicos atravesaron la muralla de naves, alcanzando al Tráminis e infestándolo con un virus mortal. Así, con este gran paso a la conquista, a los putsrajs les fue más fácil llegar al planeta Z. El rey Bernin llegó al planeta Z con un gran ejército, amenazando con la conquista. Y lo lograron, se apoderaron del planeta, pero cuando llegó a encontrar con el “rey” Grecon, pidió una batalla por la posesión de su planeta, Bernin aceptó.

Fue en medio de la oscuridad y la multitud. Grecon fue con nueva dentadura, una gran metralleta y una fuerte coraza. En cambio Bernin, fue con una gran invención suya, los zapatos veloces y la espada de fuego. La pelea fue muy disputada, pero gracias a la gran velocidad de Bernin llegó a partir la coraza de Grecon y llegando a conectar con su cuerpo. Al final los putsrajs retomaron lo que era suyo: el planeta y los námodes.