Jesucristo

Daniel Seminario 3-D
“En el año 2019 la tierra está pasando por su máxima decadencia. Gracias al calentamiento global, la escasez de recursos es cada vez más grande y nada puede evitarlo.
La humanidad esta degradándose a tal punto que su pensamiento y su inteligencia ha decaído notablemente”. O por lo menos eso es lo que dije en la convocatoria de líderes hace 2 años.
Me levanto temprano un día 1ero de Marzo del 2021. Desayuno y tomo mi dosis de estimulador neuronal como siempre y voy a otra conferencia civil.
Pasadas unas 3 horas dictando discursos, una señora pide hablar en privado conmigo: “ Hijo, la única salvación para este problema es Jesús, pero tienes que salvarlo primero”, me dijo.
“Pero señora, de qué esta halando señora , Jesús no existe; Además la conferencia ya ha terminado”
Esa extraña mujer desapareció dejando olvidado un extraño libro en mi oficina, cuando quise devolvérselo, ya no estaba.
Con el gran gusto por la lectura que tengo yo no dude en leerlo. Lo que aparecía allí era totalmente extraño: Fechas como en un diario, fechas que mostraban matanzas múltiples todas con el mismo grupo de personas. En la parte de atrás del libro decía explícitamente: 2000 – 2018. El impacto de ese libro fue grande en mi. A todo esto, ¿Qué relación hay con Dios?.
No dude en llevarlo con mi viejo amigo, ahora cura, Nicolás. Al verlo, él me dijo que lo iba estudiar profundamente y me sugirió que buscara a la señora que me lo había entregado.
“Bueno el contenido de esto es realmente impactante, déjalo y yo te llamaré cuando encuentre algo significativo”.
De regreso a mi casa, lo primero que veo en las noticias me dejó impactado:
“Los conflictos con chile son cada vez más grandes; últimamente, el presidente Jaime Beily, ha pedido la paz con el presidente Chileno, sin embargo, este desea el límite marítimo a su favor. Jaime afirma que debe tomar una dosis mayor de estimulador neuronal para evitar una posible guerra”
Esa noticia, en realidad me dejó impactado; espero que el conflicto no termine en mayores problemas.
Ha pasado una semana y Nicolás me ha llamado hace 15 minutos, diciendo que tiene la respuesta a todo; se oía agitado, no se porqué.
Llego a su casa y grito su nombre, nadie responde; Su cena estaba hirviendo en la olla , me pareció raro al verlo. Fui entonces a su despacho y encuentro una escena terrorífica: El cuerpo del pobre cura desparramado en el piso con un charco de sangre.
Mis pupilas de dilataron y mi cuerpo tembló de la emoción. Estaba muerto, un disparo se divisaba en su espalda. ¿Quién lo mató , porque?
Antes que hiciera algo, vi un disco en la mesa, lo puse en la computadora y vi su grabación:
“ Los que estén viendo este video deben ser los cardenales principales del Perú; les he mandado una copia a cada uno de ustedes. Soy el padre Nicolás Hobbes hablando sobre un libro que adquirí de una amistad cercana. El contenido en este libro es una noticia estremecedora; Hay una secta secreta llamada los “Imatel” y estos hombres asesinan al verdadero hijo de dios. Dios ha mandado a su hijo millones de veces a la tierra y esta secta lo ha asesinado todas esas veces. La noticia es tan impactante como extraordinaria y requiero que la iglesia tome acción inmediata con respecto a esto y erradique a esa extraña secta…”
Después de eso el video se corto como si el disco se hubiera rayado. Unos segundos después, escuché unas pisadas por el jardín de la casa y de repente un hombre encapuchado salió de la ventana apuntándome con una pistola y me dijo palabras en un idioma extraño.
La adrenalina se me elevó instantáneamente, y en una fracción de segundo, le voté la pistola y salí corriendo con una velocidad que nunca había alcanzado, escapando de la casa; subí a mi auto y arranqué a mi casa.
Lo que pasó después, fue avisar rápidamente a la policía así como esparcir la noticia por toda la iglesia católica. Hablando con cardenales, firmando papeles a la policía y dando conferencias sobre este hecho a toda la población posible.
Con el transcurrir del tiempo, el conflicto que se tenía con chile estalló en una guerra inevitable entre nuestra patria y Chile. La población civil vive ahora en búnquers con armas en todos ellos.
Los hechos, están pasando rápidamente y cada vez tengo más miedo que los “Imatell” logren asesinarme. He recibido millones de amenazas de ellos, lo cual me ha llevado a armarme lo más posible.
Han pasado 3 años desde la muerte de Nicolás. Era una noche en donde Lima sufría de un bombardeo constante durante toda la noche; yo estaba volviendo a mi búnquer con agua que había recogido de la fosa comunitaria.
Vi entonces un hombre sólo cubierto con unos cartones y esperando su muerte; apenas lo vi, fui a ayudarle.
“Hermano, dame de comer, tengo hambre; dame de beber, tengo sed”, me dijo.
Yo le respondí asertivamente y lo llevé a mi búnquer, allí le di de comer y de beber.
De repente, una bomba impactó en el techo mi refugio, eso provocó que colapsara y dos hombres encapuchados entraron con armas apuntando al extraño y no dudaron en dispararle.
Me quedé tan impactado por el hecho que me puse a llorar mirando al pobre hombre. Lo último que dijo fue:
“No te preocupes hermano, después de esto irás directamente al reino de los cielos”
Al terminar de decir eso cayó al piso y los hombres encapuchados me dispararon sin piedad alguna.
La visión se me torno roja y luego gris, en segundos perdí el sonido, luego el tacto y finalmente la vista; sólo mi mente seguía funcionando por un momento más, eso me bastó para entenderlo todo y absolutamente todo. Yo estaba salvado.