lunes, 18 de mayo de 2009

La máquina del dinero - Sebastián Suárez

Bria es una joven que viene de una familia muy pobre. Vive en ciudad Aura una de las tantas ciudades afectadas por la crisis económica.

Bria tiene 16 años cursa el 4to año de secundaria. Es una de las más inteligentes de su promoción, pero no recibe una buena educación porque estudia en un colegio público y la enseñanza en estos colegios es deficiente.

Sus hobbies son leer, hacer experimentos y hablar con amigos. Ella y su familia viven en las afueras de la ciudad Aura. En la parte céntrica viven los magnates del mundo. Es una ciudad con muchos contrastes sociales y económicos porque los pobres viven a cuarenta minutos de los ricos.

Sus padres migraron a esta ciudad cuando eran jóvenes en busca de una calidad de vida, pero la crisis que se vivían terminaron quitándoles lo poco que tenían.

El distrito en el que vivían apenas tenían luz, agua y desagüe, y para pagar esos servicios debían gastar casi todo lo que ganaban.

La mamá de Bria trabajaba en un supermercado y su papá manejaba un autobús. Ella era hija única y pasaba la mayoría del tiempo sola porque sus padres trabajaban 12 horas al día.

Un día fue a la biblioteca de su ciudad para sacar algunos libros de aventura pero no encontró los que querían pero saco uno que le interesó desde que lo vio, se llamaba “Quiero ser rico”.

Esa misma noche termino de leerlo y despertó su imaginación. Empezó a idear la estructura de una maquina capaz de hacer dinero. Al día siguiente, después del colegio, fue al basurero de la ciudad a ver que materiales podía usar para su experimento. Encontró planchas de metal, botones de teléfono, una computadora malograda, una calculadora y otros artefactos que se los llevo a su casa y los escondió debajo de su cama porque pensaba que sus padres se iban a burlar de ella. Al día siguiente limpio todos sus artefactos y empezó a armar su máquina.

Lo que Bria intentaba hacer le fue quitando tiempo para hacer sus tareas y como consecuencia empezaron a decaer sus notas.
Ella estaba confiada que su experimento iba a funcionar y a los 15 días tubo armada la maquina. El primer billete que fabrico era idéntico a uno original. Ese mismo día se fue al metro porque quería comprobar si el billete que había fabricado con su esfuerzo era aceptado en una maquina de tickets con un detector que verificaba si el billete es falso u original. Estaba ansiosa y cuando inserto el billete la maquina le devolvió un ticket para el metro. No lo podía creer y lo primero que hizo fue correr a su casa para contarles a sus padres la hazaña lograda. Llego a su casa alrededor de las 10pm y sus padres ya habían regresado de trabajar y se encontraban cenando. Estos al ver que ella había llegado la interrogaron para saber de donde venia y ella emocionada empezó a contarles su logro. Estos pensaron que se trataba de una broma y ella los condujo hasta su habitación, saco de su armario la maquina y se los enseño. Sus padres no podían creer lo que había logrado su hija. A la mañana siguiente sus padres no fueron a trabajar y ella se quedo para ayudarlos a sacar más dinero de la maquina. Ese día sacaron 500,000 euros y al día siguiente ya habían comprado una lujosa casa en el centro de la ciudad. A la semana se mudaron y al mes ya habían comprado televisores con sistemas de holograma, muebles, laptops, robots para el mantenimiento de su hogar, autos, etc.

Bria cambió de colegio, amigos, forma de pensar y se convirtió en una persona insensible y pedante. Trataba mal a sus padres y cuando estaba en la calle insultaba a los mendigos.

Su familia cambio como ella y empezaron a haber problemas y su felicidad se fue acabando. Sus padres se separaron, ella se quedo con su madre y el estado regional de la ciudad Aura empezó a investigar de donde provenía el dinero y sus padres quedaron encarcelados y Bria terminó en una correccional. Toda la familia terminó en la cárcel por querer más y más dinero y finalmente perdieron el amor que se tenían, a sus amigos y su personalidad.

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